Les comparto uno de mis textos publicados en mi paso por Casa Editorial El Tiempo en el portal guiaacademica.com:
“Fotogramas que revelan realidades, pensamientos y sentimientos, sutilmente han posicionado una Colombia creativa y cultural ante el mundo. Conozca cuál es la visión de las universidades.
Por siglos, el hombre ha intentado trascender el espacio terrenal, al dejar huella de su espiritualidad en diversas manifestaciones físicas que encuentran en la estética el camino para ‘hablar’ de formas no convencionales.
El cine nace como la manifestación suprema del arte. En Colombia su llegada se hace evidente durante la década de los años 20, con producciones como María (1922) dirigida por Máximo Calvo Olmedo o La tragedia del silencio (1924) del antioqueño Arturo Acevedo.
Sin embargo es hasta este momento que la industria cinematográfica se fortalece notablemente, muestra de esta realidad es la creación de la Ley de cine.
Asimismo, desde la academia se abren espacios que exploran varias posibilidades para acceder al conocimiento cinematográfico y contribuir con su crecimiento y consolidación.
En ese sentido, varias universidades abren programas que pretenden formar gestores y realizadores del séptimo arte, sin embargo la formación investigativa ha quedado relegada a un plano menos importante.
Para Francisco Montaña, director del Observatorio Latinoamericano de Teoría e Historia del Cine, la reflexión en el arte es, en la contemporaneidad, un componente determinante de cualquier proceso creativo.
“Los oficios relacionados con el audiovisual son reciente en el país y en ese sentido es comprensible que nos hayamos dedicado primero a formar hacedores y no pensadores”, señala.
No obstante, Jerónimo León Rivera Betancur, jefe del Área de Comunicación Audiovisual en la Universidad de La Sabana, afirma que las instituciones han evidenciado avances significativos alrededor del análisis cinematográfico nacional.
“En este punto hace falta una mayor comunicación entre investigadores y universidades para desarrollar una estrategia de divulgación efectiva en el país. Además los resultados podrán hacer parte de los programas audiovisuales en Colombia”, enfatiza.
Apoyo a una creciente industria
Diego Felipe Guzmán, artista plástico egresado de la Universidad Nacional, es quien dirige un prometedor proyecto cinematográfico animado.
“Todavía falta mucho por hacer en el campo de la animación. Es necesario revelar la capacidad nacional”, enfatiza.
Este joven colombiano junto a su equipo, conformado por cinco personas, presentó el guión de la película ‘La otra forma’ a Proimágenes, entidad sin ánimo de lucro que entre otras funciones administra el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, y recibió apoyo económico por estar entre los ganadores de esta categoría.
“Aunque el factor monetario es imprescindible para ejecutar cualquier idea artística, lo importante es la idea más que la plata”, explica este emprendedor.
Finalmente, Guzmán recuerda a quienes inician carrera relacionada al séptimo arte que hacer cine es el impulso de querer decirle algo al mundo a través de imágenes, en ese sentido es indispensable meterle el corazón, así en algún momento llegará la recompensa”, concluye”.
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