Inicia el día…
¡Vamos a pelear! – Simplemente no soporto. Subirme al bus (lleno hasta…), donde el señor conductor desconoce por completo las señales de tránsito y encuentra en el acelerador-freno la forma perfecta para demostrar el hastío con su existencia…es algo que puedo intentar entender, pero, sinceramente no es la mejor manera de inicia con mi día. Ahora si esta bella situación se vive en el carro familiar…. Todo con seguridad conspirará para ser más caótico.
Logro llegar a mi trabajo…. ¡Yuju, atrás las malas energías!
No tan rápido ingenua: yo soy más “vivo” que tú – toda la anterior inspiradora escena puede ser complementada con una sorpresa: mi billetera ya no está en el bolso, claro primero las ideas positivas llegan: si la guardé??? (recorrido mental desde la noche anterior), 15 minutos después: “me robaron”. Este momento tan usual para la mayoría de los que usamos el sistema público bogotano, puede volverse aún más kafkiano: ¿cómo? (lo sé hay mil maneras posibles), pero la que me pasó a mí: 1 segundo después que me sacaron la billetera, la señora del lado me dice: “la acabaron de robar”. Conducta totalmente entendible, ya que el miedo guía todo: miedo a salir, miedo a ayudar, miedo a hablar, miedo a explorar, miedo al riesgo. Sentir miedo (generado de todas las experiencias de calle) es lo que más me fastidia.
En fin, ya estoy en mi trabajo…. Tranquilidad (por lo menos personal/emocional) al fin!
¡No a la ética! – Quiero aclarar que me encantan los medios sociales y creo firmemente en su potencial de mercadeo, de educación, pero ¿dónde queda la ética? Esta parte es la que me motiva más melancolía que las demás, porque las peleas, la grosería, la falta de carácter y conductas deshonestas y descorteses son “el pan de cada día”, incluso de profesores. No juzgo a nadie, ¿pero qué pueden estar aprendiendo las nuevas generaciones? Creo que ante cualquier tema enseñado lo más importante debe ser el fortalecimiento de la ética.
Al final del día
Lo que importa es estar en paz con los principios y valores propios (morales y éticos) y sobretodo ser leal consigo mismo.
Ahora me siento tranquila compartiendo mis temas existenciales de la semana y sé que no puedo cambiar el comportamiento de nadie, pero sí los propios. Ojalá los que lean estas líneas también puedan ser influenciados positivamente para construir y no destruir así sea con una simple frase…. Hay cosas mucho más importante que se dejan pasar y contaminar por malos y efímeros momentos...
